martes, 6 de mayo de 2008

El invento en cuestión

Mi buen amigo Yorch me pidió unas fotos del artilugio, no es de extrañar porque él ya intentó montarse algo así. A riesgo de parecer un friki he sacado un par de fotos que voy a adornar con unas cuantas lineas.

Como dije hay dos problemas básicos:

1- Las vibraciones
2- El ángulo del objetivo.
3- El Maikelyakson. Nooooooooooooooooooooooooo!

Además recuerdo que la funda tiene un paso para cinturón que yo aprovecho para pasar el cierre de pecho de la mochila de hidratación.


Para eliminar las vibraciones hemos de conseguir que la cámara esté firmemente pegada al pecho. Esto se consigue con la correa de la propia funda con la que rodeo mi espalda a una altura más baja que la posición de la cámara (tensión hacia abajo). Por otro lado me conseguí una segunda correa (de teléfono móvil) que me paso por detrás del cuello (tensión hacia arriba). Así conseguimos un efecto similar al de los anclajes de una tienda de campaña. ¡Ojo! no seáis brutos tensando porque cargaréis vuestro cuello. También he de decir que yo sólo pongo en uso estas correas en el momento en el que quiero grabar algo.



Llega el momento de obtener un buen ángulo. Para empezar podemos cortar un trozo de espuma en forma de cuña que introduciremos en la funda y modificará la posición de la cámara. Finalmente ato una tercera correa, la de la cámara que normalmente usaríamos para rodear nuestra muñeca, a uno de los pasos del tubo del agua de la mochila (el situado más arriba). Estando de pie el objetivo debe apuntar bastante alto.

Y eso es todo. Quedaría muy profesional tener una cámara lápiz ajustada a algún punto del cuadro pero entonces este blog no tendría el nombre que tiene.

1 comentario:

Anónimo dijo...

jajajajaja qué guapo! es la evolución de mi primer intento de soporte para cámara! tiene muy buena pinta :D